Los errores hospitalarios pueden crear efectos adversos en los pacientes y, a veces, incluso resultar en muerte. Si los estándares médicos aceptados indican que el error era prevenible o evitable, podrían existir motivos para tomar acción legal.
Los errores hospitalarios son prevalentes en los Estados Unidos. Un informe publicado por investigadores de la Universidad de John Hopkins estimó que las muertes evitables en hospitales superaban las 250,000 por año. Un estudio reciente también afirma que los errores médicos son la tercera causa principal de muerte después de las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Según el Journal of Patient Safety, incluso cuando las muertes en hospitales causadas por errores médicos acortan la vida de un paciente terminal, esto es inaceptable.
Hoy en día hay una creciente conciencia sobre la necesidad de prevenir errores médicos en hospitales.
Los tipos de errores cometidos en hospitales que perjudican a los pacientes involucran a cualquier número de profesionales médicos que tienen una obligación de cuidado hacia sus pacientes: médicos, cirujanos, anestesiólogos, enfermeros, radiólogos, técnicos y otro personal.
Las causas de los errores de medicación en los hospitales varían. Los errores de dispensación en una farmacia hospitalaria son un tipo de error. A veces, el medicamento incorrecto, la dosificación incorrecta o la administración del medicamento al paciente equivocado se remontan a la farmacia. Sin embargo, no todos los errores necesariamente provienen de la farmacia. Una enfermera puede confundir las historias clínicas y administrar un medicamento al paciente equivocado o leer la historia clínica de manera incorrecta y administrar la dosificación incorrecta.
Debido a que los errores son prevalentes, los administradores del hospital a menudo implementan pautas para prevenir errores de medicación en los hospitales.
Algunos otros tipos comunes de errores hospitalarios incluyen:
Algunos errores médicos son tan atroces que la industria médica los llama "eventos nunca" porque nunca debieron haber ocurrido. Estos son errores que son "claramente identificables, prevenibles y serios en sus consecuencias para los pacientes, e indican un problema real en la seguridad y credibilidad de un centro de atención médica", según el National Quality Forum (NQF). Ejemplos incluyen: cirugía en la parte incorrecta del cuerpo; objeto extraño dejado en un paciente después de una cirugía; transfusión de sangre inadecuada; error grave de medicación; úlcera por presión adquirida en el hospital; y muertes postoperatorias prevenibles.
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